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Mucho antes de que se hicieran famosos como boxeadores, ricos más allá de sus sueños y vistos con admiración por todo el mundo en el negocio, tanto Gennady Golovkin como Saúl Álvarez eran pequeños scrappers en dos mundos muy diferentes.
Como un boxeador chico en Kazajstán poco Gennady, pesando alrededor de 5 piedra goteando mojado, comenzó a recoger sus primeros trofeos llamativos cuando tenía 11 años y terminó su vida aficionada con cerca de 400 concursos. "Tengo cientos de mis peleas en las cintas desde cuando era un niño pequeño y todavía los veo cuando estoy en Kazajstán", me dijo Golovkin. Fue dominante y brutal al final de su tiempo en un chaleco, ganando el título mundial de aficionados y perdiendo en la final olímpica de 2004. Se detuvo la mitad de sus últimos cincuenta oponentes, una hazaña verdaderamente notable en el boxeo amateur moderno.
En México, Alvarez luchó como un aficionado pero se volvió profesional tres meses después de cumplir quince años y entró en un mundo de crepúsculo inquieto que existe en demasiados países donde los niños luchan como hombres, contra hombres y con frecuencia terminan antes de que sus años adolescentes hayan terminado. Alvarez fue afortunado, inteligente y duro. Sobrevivió, completando 12 rondas completas de tres minutos cada ronda por primera vez cuando tenía apenas 17 y un mes, una edad y una época en la que debería haber estado luchando tres rounds de sólo dos minutos. En Gran Bretaña todavía sería demasiado joven para convertirse en profesional.
El sábado por la noche luchan en Las Vegas dentro de la Arena T-Mobile y los cuatro cinturones de peso mediano, el dinero y los errores y los derechos no han sido mencionadas una vez durante una acumulación refrescante. Se trata de la lucha. El evento de Conor McGregor y Floyd Mayweather, en el mismo lugar, era todo sobre el dinero en efectivo, las proyecciones de pago por visión y un cinturón verde elaborado por un trabajador de cuero italiano en algún lugar de Milán. Nadie en su sano juicio afirmó que era una pelea, nadie puede afirmar que la lucha del sábado es un circo de cerdo y al mismo tiempo el triste lamento sobre Golovkin v Alvarez salvar el boxeo es igualmente espuria; esta es una pelea que comienza como contendiente para Fight of the Decade, un rótulo pasado de moda rara vez usado en el incesante negocio moderno donde los últimos recibos son más importantes que los combates.
Golovkin está invicto en 37 peleas como profesional, incluyendo una serie consecutiva de 19 peleas por el título mundial, que comenzó con una victoria de 58 segundos en Panamá en 2010. Sólo Danny Jacobs ha escuchado la última campana en una pelea de campeonato y durante el reinado de Golovkin 22 otros boxeadores han celebrado un segmento del título mundial de peso mediano y sólo tres se han atrevido a luchar contra él; es una estadística que define brutalmente lo que está mal con el boxeo mucho más potente que la gente gimiendo sobre McGregor haciendo 150 millones de dólares en un anillo de premio. Uno era una atracción del carnaval, la estadística condenatoria es vergüenza del boxeo.
Alvarez ha perdido sólo una vez en 51 peleas cuando fue superado con facilidad en 2013 por un Mayweather compuesto en una extraña lucha para ver y una pelea horrible para Álvarez. "Cometí errores, hice cosas mal, yo era joven", dijo Alvarez, su traductor poniendo un poco de remordimiento y arrepentimiento donde todavía hay claramente mucho dolor. Desde la derrota Alvarez, que ahora tiene 27 años, ha sido despiadado, enfocado y parecía impresionante. Ha dejado a varios opositores fríos, sin caer y tropezar, pero con los ojos cerrados, las piernas inmóviles y las cabezas apoyadas por médicos de emergencia.
Golovkin, ahora de 35 años, parecía cansado, frustrado y sorprendentemente corto de ideas en su última pelea cuando superó a Jacobs en marzo. Él ofreció pocas excusas, se encogió de hombros en la noche y se veía agudo en la preparación en su campo aislado en la altitud en Big Bear. ¿Golovkin ha perdido un poco? "Viejo, yo viejo, te garantizo un gran espectáculo de drama mexicano, esta es la única pelea que he querido desde hace mucho tiempo", insistió Golovkin. Por cierto, desde finales de 2015 tanto boxeadores y sus equipos han afirmado que el otro hombre se ha negado a la pelea y que son, probablemente, tanto la verdad.
Alvarez fue salvaje contra los boxeadores británicos Amir Khan y Liam Smith el año pasado y tan fácilmente manejó Julio César Chávez Jr este año cuando puso en exhibición de sus habilidades de boxeo puro. Jacobs le dio a Golovkin problemas reales cuando lo encajonó, lo mantuvo sencillo y fue competitivo hasta el final, pero todavía perdió claramente. Es difícil imaginar que Alvarez sea capaz de sacar a Golovkin por encima de las doce rondas completas y aún más difícil de imaginar a Golovkin que se queda sin ideas, frustrado por la reticencia de un oponente móvil a pelear. A Alvarez le gusta luchar demasiado, la cualidad esencial de todos los boxeadores que gustan de la muchedumbre, y eso es lo que era tan desconcertante acerca de la pelea de Mayweather.
Como un boxeador chico en Kazajstán poco Gennady, pesando alrededor de 5 piedra goteando mojado, comenzó a recoger sus primeros trofeos llamativos cuando tenía 11 años y terminó su vida aficionada con cerca de 400 concursos. "Tengo cientos de mis peleas en las cintas desde cuando era un niño pequeño y todavía los veo cuando estoy en Kazajstán", me dijo Golovkin. Fue dominante y brutal al final de su tiempo en un chaleco, ganando el título mundial de aficionados y perdiendo en la final olímpica de 2004. Se detuvo la mitad de sus últimos cincuenta oponentes, una hazaña verdaderamente notable en el boxeo amateur moderno.
En México, Alvarez luchó como un aficionado pero se volvió profesional tres meses después de cumplir quince años y entró en un mundo de crepúsculo inquieto que existe en demasiados países donde los niños luchan como hombres, contra hombres y con frecuencia terminan antes de que sus años adolescentes hayan terminado. Alvarez fue afortunado, inteligente y duro. Sobrevivió, completando 12 rondas completas de tres minutos cada ronda por primera vez cuando tenía apenas 17 y un mes, una edad y una época en la que debería haber estado luchando tres rounds de sólo dos minutos. En Gran Bretaña todavía sería demasiado joven para convertirse en profesional.
El sábado por la noche luchan en Las Vegas dentro de la Arena T-Mobile y los cuatro cinturones de peso mediano, el dinero y los errores y los derechos no han sido mencionadas una vez durante una acumulación refrescante. Se trata de la lucha. El evento de Conor McGregor y Floyd Mayweather, en el mismo lugar, era todo sobre el dinero en efectivo, las proyecciones de pago por visión y un cinturón verde elaborado por un trabajador de cuero italiano en algún lugar de Milán. Nadie en su sano juicio afirmó que era una pelea, nadie puede afirmar que la lucha del sábado es un circo de cerdo y al mismo tiempo el triste lamento sobre Golovkin v Alvarez salvar el boxeo es igualmente espuria; esta es una pelea que comienza como contendiente para Fight of the Decade, un rótulo pasado de moda rara vez usado en el incesante negocio moderno donde los últimos recibos son más importantes que los combates.
Golovkin está invicto en 37 peleas como profesional, incluyendo una serie consecutiva de 19 peleas por el título mundial, que comenzó con una victoria de 58 segundos en Panamá en 2010. Sólo Danny Jacobs ha escuchado la última campana en una pelea de campeonato y durante el reinado de Golovkin 22 otros boxeadores han celebrado un segmento del título mundial de peso mediano y sólo tres se han atrevido a luchar contra él; es una estadística que define brutalmente lo que está mal con el boxeo mucho más potente que la gente gimiendo sobre McGregor haciendo 150 millones de dólares en un anillo de premio. Uno era una atracción del carnaval, la estadística condenatoria es vergüenza del boxeo.
Alvarez ha perdido sólo una vez en 51 peleas cuando fue superado con facilidad en 2013 por un Mayweather compuesto en una extraña lucha para ver y una pelea horrible para Álvarez. "Cometí errores, hice cosas mal, yo era joven", dijo Alvarez, su traductor poniendo un poco de remordimiento y arrepentimiento donde todavía hay claramente mucho dolor. Desde la derrota Alvarez, que ahora tiene 27 años, ha sido despiadado, enfocado y parecía impresionante. Ha dejado a varios opositores fríos, sin caer y tropezar, pero con los ojos cerrados, las piernas inmóviles y las cabezas apoyadas por médicos de emergencia.
Golovkin, ahora de 35 años, parecía cansado, frustrado y sorprendentemente corto de ideas en su última pelea cuando superó a Jacobs en marzo. Él ofreció pocas excusas, se encogió de hombros en la noche y se veía agudo en la preparación en su campo aislado en la altitud en Big Bear. ¿Golovkin ha perdido un poco? "Viejo, yo viejo, te garantizo un gran espectáculo de drama mexicano, esta es la única pelea que he querido desde hace mucho tiempo", insistió Golovkin. Por cierto, desde finales de 2015 tanto boxeadores y sus equipos han afirmado que el otro hombre se ha negado a la pelea y que son, probablemente, tanto la verdad.
Alvarez fue salvaje contra los boxeadores británicos Amir Khan y Liam Smith el año pasado y tan fácilmente manejó Julio César Chávez Jr este año cuando puso en exhibición de sus habilidades de boxeo puro. Jacobs le dio a Golovkin problemas reales cuando lo encajonó, lo mantuvo sencillo y fue competitivo hasta el final, pero todavía perdió claramente. Es difícil imaginar que Alvarez sea capaz de sacar a Golovkin por encima de las doce rondas completas y aún más difícil de imaginar a Golovkin que se queda sin ideas, frustrado por la reticencia de un oponente móvil a pelear. A Alvarez le gusta luchar demasiado, la cualidad esencial de todos los boxeadores que gustan de la muchedumbre, y eso es lo que era tan desconcertante acerca de la pelea de Mayweather.